De Villardefrades saldremos por la VA-705 en dirección a Tiedra y tenemos una “rectita” de 1,5 km hasta un cruce, donde podemos tomar la pequeña VP-6002 y pasar por Villavellid, o bien seguir por la VA-705 hasta Tiedra. En cualquiera de los dos casos ya no tenemos rectas, pero tenemos una carretera bien disfrutona.

Villabrágima:

Es una de las principales localidades de la Tierra de Campos con más de mil habitantes, y se cree que es la antigua «Villa Máxima» de los romanos. Sus casas son en su mayoría de dos pisos, hechas en piedra y tapial. Tiene un gran número de casas con escudos. Su Plaza Mayor es digna de ser visitada, totalmente peatonal conserva un sabor tradicionalmente castellano con los típicos soportales. Su entrada desde Rioseco le da aspecto de villa antigua debido a la puerta medieval de piedra con arco de medio punto y una bella torre con campanas.

Una vez atravesada esta estrecha puerta, entramos de lleno en el corazón del pueblo, donde se encuentra una de sus dos iglesias, la de Santa María. Es de piedra, del siglo XVI, con una hermosa bóveda de arista en las naves central y laterales. Posee además una magnífica torre de piedra que da paso a una coqueta plaza donde se asientan los distintos comercios de la zona. En la parte baja del pueblo, se sitúa la segunda iglesia, la de San Ginés, un sobrio edificio del siglo XVI de estilo renacentista realizada en piedra y tapial, con una hermosa cruz de piedra delante de la puerta.

turismovillabragima@hotmail.com

Villagarcía de Campos :

Situado en plena Ribera del Sequillo se presenta en la inmensidad de la Tierra de Campos, amarillos en verano entremezclados con el verde de los campos de maíz o con la vegetación que se agolpa en la ribera. Un lugar que vio crecer a «Jeromín», Don Juan de Austria, el auténtico vencedor de la Batalla de Lepanto, hijo legítimo del Emperador Carlos V y hermanastro de Felipe II. Vivió aquí porque así lo quiso su padre, al ser encomendada su tutela al matrimonio formado por Don Luis Quijada y Doña Magdalena de Ulloa.

La Colegiata alberga en su interior espléndido museo. Se accede al mismo a través de una galería de entrada decorada con diversas tablas flamencas policromadas. La Iglesia de la Colegiata es un templo de dimensiones mayúsculas cubierto por bóveda de cañón y cúpula sobre pechinas. Destaca el retablo mayor diseñado por Juan de Herrera, cuya estructura es de madera de pino y las figuras están talladas en alabastro. Bajo el altar mayor se encuentra la cripta en la que reposan para siempre los restos de los fundadores

En el pueblo también podemos visitar los restos de un antiguo acueducto, la Iglesia de San Pedro, un edificio del siglo XV con una esbelta torre mudéjar y fachada renacentista. En el interior guarda un retablo del siglo XVII con la vida de San Pedro, un Ecce Homo de la escuela de Gregorio Fernández y un bajorrelieve de Juan de Juni en el que se representa a Cristo, descendiendo de la Cruz. En estado ruinoso, encontramos los restos de lo que fue el Castillo – Palacio de Doña Magdalena de Ulloa.

Villanueva de los Caballeros:

La iglesia de San Pedro, del siglo XVII, es el orgullo del pueblo y tiene una bonita torre con balconcillo desde la que se puede disfrutar de una espléndida vista de la llanura Castellana: la inmensidad de los campos cerealistas, una línea del horizonte hacia el sur diseñada por los páramos de Torozos, la silueta de las diferentes localidades que pueblan el territorio y la bella imagen que se obtiene de uno de los pueblos con mayor solera e historia de la provincia de Valladolid, como es Urueña.

Villardefrades:

Tiene un curioso edificio a medio construir, la iglesia neoclásica de San Andrés, que las gentes de Villardefrades llaman cariñosamente “La Obra”, en mitad del pueblo. Posee también otra iglesia del siglo XVIII, dedicada a San Cucufato, tan pequeña que le llaman “La hermita”.

Villavellid:

Pequeña localidad con un castillo del siglo XV, y aunque sus muros están caídos, mantiene sus formas que nos permiten imaginar su auténtico esplendor. La iglesia de San Miguel, en ruinas, es del siglo XVI y destaca su portada plateresca. La otra iglesia, la de Santa María, también es del siglo XVI y posee piezas de gran valor artístico, como una virgen de la escuela de Juan de Juni.

Castromembibre:

Está situado en una hondonada y proviene de un antiguo castro romano. Destaca que prácticamente todas las casas del pueblo son de adobe, salvo los dos edificios emblemáticos, que están realizados en piedra: el antiguo molino, situado a las afueras del pueblo y la iglesia, situada al fondo del pueblo, sobre una pequeña loma.

Tiedra:

Es una muy interesante y cuidada localidad donde poder practicar un montón de actividades además de la propia visita al municipio. Proviene de un antiguo asentamiento vacceo, posteriormente tomado por los romanos y denominado Amallóbriga. Posee un castillo del siglo XII, construido por el reino de León, una ermita barroca con hospedería y una curiosa colección de exvotos, un centro ecuestre donde dar un relajante paseo a caballo, Tiedra de lavanda, el primer centro de interpretación dedicado al mundo de las lavandas

Un aula arqueológica, el pósito real (edificio del siglo XVIII en el que se almacenaba el grano), San Pedro, evocadoras ruinas de una iglesia del siglo XII reedificada en el renacimiento, la hermosa plaza mayor porticada, restos de la muralla medieval, la iglesia del salvador, del siglo XVI, la iglesia de San Miguel, del siglo XII, reedificada en el XVI aunque mantiene elementos visigodos y lo más curioso: el centro astronómico, el único observatorio en su género en Castilla y León.

Y por si fuera poco están muy preparados para los tiempos que corren: disponen de una audio-guía explicativa que nos podemos descargar mediante una aplicación (ver página web).

Muy recomendable planificar la visita a este interesante pueblo. Tenéis toda la información en su magnífica web:

https://tiedra.es/