- El Colectivo Tierra de Campos identifica las oportunidades de ‘Campos y Torozos’, a través de un estudio donde se ha analizado la situación empresarial del territorio a través de una metodología mixta, cuantitativa y cualitativa
- El Grupo de Investigación Reconocido (GIR) ‘Mundo Rural’ de la Universidad de Valladolid e investigadores de la UBU participaron en la elaboración del documento, que se presentó en Medina de Rioseco
La Asociación Colectivo para el Desarrollo Rural de Tierra de Campos presentó el pasado 18 de noviembre el Estudio de la Situación Empresarial en ‘Campos y Torozos’ en el Salón de Actos del Ayuntamiento de Medina de Rioseco. El estudio refleja un análisis de la situación y las potencialidades y limitaciones del medio físico del territorio, poniéndolo en relación con los procesos de especialización productiva
El presidente del Grupo de Acción Local (GAL) ‘Campos y Torozos’, David Esteban, fue el encargado de inaugurar el jornada. Puso en valor la necesidad de este análisis, que «es fundamental para sentar las bases de un trabajo futuro que tenemos por delante». La comarca natural de Tierra de Campos «ha perdido 88.000 habitantes en los últimos 60 años y ha pasado de los 156.000 a los 66.000; un dato, sin duda importante». A pesar de que «es un fenómeno global que va más allá de los territorios, necesitamos soluciones que solo se pueden lograr si existe un diagnóstico de la situación».
Para David Esteban «el propio territorio cuenta con un enorme potencial. Pero también las personas que lo conforman». A continuación, la coordinadora de proyectos de cooperación del Colectivo para el Desarrollo Rural de Tierra de Campos, María José Mulero, se encargó de presentar un trabajo que busca «servir de base o apoyo para el diseño de proyectos y propuestas futuras, en consonancia con siete ejes tractores identificados para Campos y Torozos».
Por otra parte, el profesor del Departamento de Geografía de la Universidad de Valladolid, Juan Carlos Guerra, desgranó los resultados del estudio. En este sentido, «no se puede entender la comarca sin reconocer los efectos paisajísticos de la agricultura», subrayó.
Sector agroalimentario
Existen tres tareas ineludibles para el territorio Campos y Torozos: la primera consiste en identificar modelos agrarios viables asociados a una actividad diferenciada, sostenible y de calidad. La segunda, abordar la multifuncionalidad rural poniendo el foco en una consideración renovada de la actividad agraria, enfatizando su capacidad para poner en valor recursos territoriales específicos en el marco del desarrollo sostenible y de la contención de la despoblación. La tercera es potenciar in situ la transformación de las producciones agrarias mediante el fomento de industrias agroalimentarias que den pie a sistemas agrarios más complejos productivamente. Con ello, no solo se añade valor mercantil a las producciones, sino que se demanda un mayor volumen de mano de obra funcionalmente diversificada y de mayor cualificación, acorde con la más amplia perspectiva laboral y de crecimiento que los procesos industriales añaden a los estrictamente agrarios.
La experiencia natural y la riqueza de bienes ecosistémicos
El estudio aboga por buscar la implantación de buenas prácticas asociadas a los servicios medioambientales: perseguir el fomento de la agricultura y la ganadería ecológica y la absorción de carbono en los terrenos agrícolas. Buscar la potenciación de las marcas de calidad de los productos agroalimentarios o el fomento del consumo de proximidad, son solo ejemplos que ayudarían a poner en valor los servicios ecosistémicos con un alto impacto sobre la salud y la calidad de vida de la ciudadanía.
Transición energética y territorio
Una PAC post-2020, que tiene entre sus objetivos el mantener dinámicas las zonas rurales, no puede eludir esta circunstancia. De hecho, será uno de los focos en las futuras estrategias de pueblos inteligentes. En suma, la bioeconomía circular es una de las nuevas oportunidades de territorios como Campos y Torozos.
Territorios competitivos y cobertura digital
Podrían plantearse propuestas de reequilibrio territorial solidario obligatorio a las empresas de telecomunicaciones que se quedan con los mercados urbanos potentes, supeditando la concesión (condicionada) a la obligación de cubrir provincias poco pobladas.
Establecimiento de nuevos pobladores
Las condiciones laborales y sueldos que se ofrecen son buenos, pero el traslado supone un cambio de entorno y estilo de vida que aún no se valora bien socialmente. La llegada de gente cualificada arraigada por origen, que quisiera volver supondría un cambio importante en el tejido social, que podría animar nuevas incorporaciones.
Es el momento de aprovechar el ‘tirón’ post-covid y la oportunidad creada para los nuevos puestos de trabajo en remoto, lo que pasa por tener, en primera instancia, una buena conexión a internet. Aunque «ese impacto que se ha podido establecer a través del comercio online no ha abierto canales de negocio que se puedan mantener en el tiempo».
El fomento de la vivienda pública
Ante la necesidad de vivienda, sería un primer paso favorecer que los Ayuntamientos tuvieran herramientas para restaurar o para actuar sobre los solares degradados en sus cascos históricos para la construcción de viviendas sociales. La recuperación de las edificaciones en ruinas para vivienda crearía puestos de trabajo y mejoraría la calidad urbana de los pueblos y su valor patrimonial.
La promoción de la comarca
En todo caso, es preciso presentar la comarca como atractiva y procurar su promoción como espacio de desarrollo empresarial, lúdico y habitable. En este sentido, son de interés las actividades desarrolladas a partir de productos agrarios o patrimoniales que procuren la diversificación y las sinergias entre sectores (agrario / transformación / turismo).
El gerente del GAL ‘Campos y Torozos’, Javier Paniagua, puso la mirada en el futuro más próximo durante la clausura de la jornada. «El año 2022 será clave, porque tenemos que elaborar la Estrategia de Desarrollo Local ‘LEADER’ para el próximo periodo 2023-2027». Y una vez más «será un proceso participativo en el que la población local decidirá hacia donde quiere que camine su territorio; y sin duda, este estudio es una hoja de ruta que debemos tener muy presente».
Esta iniciativa se enmarca en el proyecto de cooperación regional +EMPRESAS +EMPLEO +RURAL y está financiada por la Junta de Castilla y León, el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.