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Una guía fotográfica para que disfrutes de nuestras rectas.
A la salida de esta impresionante localidad volvemos a subir al páramo para volver a caer al valle en Valoria del Alcor, que verdea gracias al arroyo de Mataborricos. Desde Valoria del Alcor hasta la finca Matallana, siguiendo por la P-943, en el llano bajo, se pasa por un sitio muy bonito y peculiar, la finca Valdebustos, un antiguo monasterio de los Jerónimos, ahora en ruinas, pequeño oasis gracias al arroyo del Carrizal, justo antes de entrar en la provincia de Valladolid, donde la carretera cambia de nombre a VA-943, y llegar al antiguo monasterio Cisterciense de Matallana y su centro de interpretación de la naturaleza dependiente de la Diputación de Valladolid.
Otro oasis en Tierra de Campos (bien sabían los monjes dónde establecerse) regado por diversos arroyos: de Matallana, del tercer Valle, Carraval, de las cárceles, Mijares y de la Veguilla. Varias curvas después, una de ellas muy cerrada, subimos nuevamente al páramo para llevarnos a Montealegre, con su espectacular Castillo. Desde Montealegre vamos coger la VA-912 para visitar Villalba de los Alcores, por una recta de 3,5 km. Salimos de Villalba por la VA-VP-4004 y otra recta (3,8 km) nos deja en el poblado medieval y aula arqueológica de Fuenteunquillo, desde donde tomamos la VA-910 en una mega-recta de 7,5 km hasta el cruce con la nacional N-601.
Deberemos cruzarla para llegar a La Mudarra. Tras la visita este pueblo volvemos un poco sobre nuestros pasos y cruzamos la nacional para tomar la VA-VP-5003 que sale a la izquierda, justo enfrente de la subestación eléctrica. Esta carretera nos hace llegar a Valdenebro mediante una recta de 4,5 km, toda por el páramo.
(alcor: colina, collado.)
Autilla del Pino:
La Iglesia Parroquial de la Asunción data del siglo XVI al igual que su ermita de las Angustias, cercana a las eras de la localidad, donde es digno admirar unas casetas originales con techo de bóvedas copulares; tal ermita guarda interesantes obras de imaginería sacra.
En las que fueron sus escuelas se ha instalado recientemente un Museo Etnográfico, guardándose en él diversos aperos y útiles de labranza de épocas pasadas y otros materiales autóctonos de la comarca de Tierra de Campos.
Lo que no te puedes perder es la vista del atardecer desde el “Mirador de Campos”, muy disfrutable en cualquier época del año y bajar después a hacer merienda-cena en cualquiera de las dos bodegas abiertas al público que hay debajo. ¡Planazo!
Santa Cecilia del Alcor: La Iglesia Parroquial fue construida en piedra en el siglo XVI, de una sola nave con cubierta plana; bóveda de cañón; espadaña de piedra y portada en el lado del Evangelio. En el interior, un interesante Calvario con escultura, de primeros del siglo XVII, del primer estilo de Gregorio Fernández. El retablo mayor es barroco, del siglo XVIII con esculturas de esa época de San Antón y San Sebastián. Una pila con gallones del siglo XVI y, en la Sacristía, una Cruz parroquial de plata del XVII. También interesante visitar los antiguos asentamientos en cuevas y las bodegas tradicionales.
Ampudia:
Espectacular villa en la que pasar un día entero sin aburrirse. Fue declarada Conjunto Histórico Artístico en 1965, además de obtener el Premio C de Turismo en 1991 y el Premio Provincial de Turismo 2002. Su larga historia conoció etapas de prosperidad en el pasado que han dejado un amplio legado patrimonial. Un pequeño pueblo típicamente castellano, que aún guarda fielmente su antigua estructura, así como sus monumentos más representativos. Lo mejor es pasarse lo primero por su oficina de turismo, donde nos informarán de sus calles y casas, del castillo, el museo de arte sacro, el museo de la medicina, las ermitas, los palomares y chozos, el ecomuseo “La Huerta de Valoria”, la colegiata de San Miguel…Mucho que ver y disfrutar en Ampudia y alrededores.
Oficina municipal de turismo, C/Duque de Alba,1; 34191 – Ampudia
Contacto: 979 76 83 07 – 979 76 80 25
Valoria del Alcor:
Un pequeñito pueblo, pedanía de Ampudia, muy agradable de pasear y de ver su curiosa iglesia parroquial dedicada a San Fructuoso, que mira al pueblo desde el alto y que se comenzara a construir probablemente en el siglo X. Muy interesante de visitar es el ecomuseo “La Huerta de Valoria”, un pequeño rincón en la estepa castellana, donde conocer cómo el ser humano ha aprovechado los recursos que le ofrece la naturaleza.
http://www.arquivoltas.com/8-palencia/02-valoriadealcor00.htm
Matallana:
Este centro multidisciplinar brinda una oportunidad única para ahondar en los secretos de la naturaleza, al tiempo que permite descubrir los restos del importante monasterio cisterciense de Santa María de Matallana. Cuenta con una sala de exposiciones; un jardín de plantas aromáticas y medicinales y un área en el que se han consolidado los restos arqueológicos del monasterio, de gran atractivo también para el visitante. Además, se puede disfrutar del recorrido por el Parque Infantil Tematizado, especialmente diseñado para los más pequeños; los restos arqueológicos de una necrópolis visigoda próxima al monasterio; una exposición de ganado ovino con 20 razas de ovejas de todo el mundo o el aula de interpretación de los palomares, situada en el interior de un típico palomar terracampino.
Montealegre de Campos:
Conjunto Histórico Artístico situado en el límite norte de los Montes Torozos lo que hace que podamos apreciar distintos paisajes en un mismo pueblo. Si llegas desde Medina de Rioseco o desde cualquier otro municipio de la Tierra de Campos, observarás la figura estirada a lo largo del páramo de todo el caserío, así como de sus principales monumentos. Mientras, que si llegas desde Valladolid, de la que dista 33 kilómetros, irás no sólo contemplando el pueblo, sino una impresionante vista, desde la que se podrán ver hasta unos 40 pueblos de distintas provincias del norte castellano-leonés, así como la inmensidad de la Tierra de Campos y la silueta de toda la Cordillera Cantábrica, los Montes de León y parte de la Cordillera Ibérica.
Montealegre ofrece en su interior una vista digna de admirar. Para empezar la preciosa Calle Mayor, interesantes casas de adobe y de piedra con su ayuntamiento a la cabeza. Una de las calles a la derecha nos conduce hasta una de las dos iglesias que hoy se pueden contemplar, la de Santa María del siglo XVI y construida en piedra, cuya única nave está cubierta por una bóveda de cañón con lunetos y la capilla mayor por una bóveda estrellada.
La otra iglesia es la de San Pedro, del siglo XVII, con tres naves, donde destaca el impresionante retablo mayor, así como el Cristo que fue traído desde la Ermita del Humilladero, situada a la entrada del pueblo.
Y siguiendo nos toparemos con el edificio más importante, el castillo-fortaleza de los siglos XIV-XV. Tiene tres plantas con un enorme patio interior. Es de planta cuadrada, con muros de hasta cuatro metros de espesor y 20 de altura, en el que cabían hasta 2.000 guerreros. Sirvió de refugio a los Comuneros durante la guerra de las Comunidades. Alberga el centro de interpretación del medievo.
Tfno para vistas e información: +34 680 857 148
Horario de visitas: viernes de 17 a 19,00 h. Sábados, domingos y festivos de 10,30 a 13,00 y de 17 a 19,00 h.
Ya a las afueras del núcleo histórico, y en la carretera que nos lleva hasta Valdenebro de los Valles, nos encontramos con el último de los edificios relevantes de Montealegre, como es la Ermita de Nuestra Señora de Serosas, la que también es conocida como «la estrella de Campos». Es del siglo XVII realizada toda ella en piedra, a excepción de su espadaña que fue diseñada en ladrillo. Es de una sola nave la cual está cubierta por una bóveda de arista, mientras que en el crucero existe una cúpula vaída.
En su término municipal se encuentra el Museo del Pastor, la ermita del Humilladero y la Casona de Montealegre, que acoge un centro de hostelería.
Villalba de los Alcores:
Inmersa en plena llanura formada por los Páramos de Torozos y al borde de la infinita llanura de Tierra de Campos, a 28 kilómetros de Valladolid, se encuentra este municipio, uno de los más grandes de la provincia y en el que la historia ha dejado huella.
De aquella villa medieval, hoy nos queda el castillo, los cubos de la muralla, las dos iglesias: la de Santa María y la de Santiago Apóstol (Parroquial), el trazado urbano de calles recoletas y estrechas con sus casas construidas en su gran parte con piedra. Y a sólo 4 kms. del pueblo, el despoblado medieval de Fuenteungrillo.
El castillo representa un ejemplo único de palacio-fortaleza de la arquitectura militar castellano-leonesa. Además de ser una joya de la historia del arte y la arquitectura, es un elemento inseparable de la historia y tradición de Villalba de los Alcores
Podría decirse que, por encima de otras manifestaciones artísticas que posee la población, el auténtico icono de Villalba es el perfil rectilíneo de los murallones y torreones del castillo.
La iglesia de Santa María del Templo está fechada entre finales del siglo XII y principio del XIII. Es de destacar que es una de las escasas iglesias del románico de la provincia. El hecho de que los Caballeros Templarios estuvieran asentados en la villa, así como la advocación de la iglesia, ha hecho que se les atribuya la construcción de la misma. De estilo románico de transición con fuerte influencia del Císter, tanto por la sobriedad decorativa como por su pureza de líneas. La iglesia fue cerrada al culto en 1818 y es propiedad privada y no visitable.
En cuanto a la gastronomía, destacamos los ya típicos productos castellanos del lechazo y el queso de leche de oveja, junto con la tradicional panadería y repostería castellana.
Aula arqueológica del poblado medieval de Fuenteungrillo
Contacto: +34 983 721 500
Información
Horario: Fines de semana de Abril a Septiembre (2011). Concertar cita con la Oficina de Turismo (983 721 500) Precio: adultos 2 €; niños hasta 12 años y jubilados: 1 € (amigos Patrimonio 10% de dto.
Partiendo de los datos descubiertos en las antiguas excavaciones arqueológicas realizadas en el poblado y a través de una didáctica y amena instalación expositiva, junto a la recreación de una vivienda de la época y otros elementos de señalización y ambientación de sus ruinas, la visita a Fuenteungrillo aproxima a todos los públicos una amplia información sobre el enclave y sobre las formas de vida en una de tantas comunidades campesinas de la Edad Media.
Especial interés ofrecen las ambientaciones de la casa medieval, reproducida fielmente sobre la planta de una de las viviendas del yacimiento, con todos los enseres domésticos y utillaje, así como los contenidos del Aula Arqueológica, donde, a través de paneles, maquetas, informaciones sonoras y, sobre todo, de un atractivo audiovisual, entramos en contacto con el poblado y sus habitantes, tal como fueron hace más de quinientos años.
La Mudarra:
Aparece ya citado en el libro de las Behetrías de Castilla, en el s.XIV, como arrabal de Medina de Rioseco. La Mudarra fue construido, en su inmensa mayoría, por casas de adobe, tapial y sobre todo piedra sin labrar ni tallar. En el centro del pueblo, se encuentra su edificio más significativo, la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, del siglo XVIII, realizada en estilo barroco en piedra, cuya nave está cubierta por bóveda de arista, mientras que la capilla se recubre con cúpula vaída. También merece ser destacada la torre, de la cual se conserva de una torre anterior, una escalera de caracol, así como un reloj de sol. Algo curioso y que nos puede sorprender es el «amasijo» de hierros y el entrecruzado de cables que desde el año 1.951 corresponde con la Subestación eléctrica que surte a todo el noroeste español de esa energía tan necesaria: La subestación eléctrica de La Mudarra.
Valdenebro de los Valles:
Pequeño municipio que se sitúa en el límite entre las dos comarcas del norte de la provincia de Valladolid, Tierra de Campos y los Montes Torozos, pero que está incluida en esta última, debido a que la posición de su núcleo se encuentra en las laderas del citado páramo de Torozos. Desde cualquier lugar que lleguemos, lo primero que veremos será la torre de piedra, alta y erguida de su edificio más relevante, la Iglesia de San Vicente Mártir, del siglo XVI, gótica, de una sola nave cubierta por una bóveda de crucería con terceletes, si bien la capilla mayor tiene bóveda estrellada. Sus casas la mayoría de piedra y alguna con escudos, también merecen mención, así como la de Santa María de Troya, que hoy es el cementerio de la localidad. Las buenas vistas y las buenas fotos, están aseguradas debido a su excelente posición en las cuestas que dan pie a los páramos de Torozos.