Sin duda, la jubilación es una etapa donde las personas cuentan con más tiempo libre. Hay un abanico de posibilidades esperando, especialmente para aquellas personas jubiladas que buscan mantenerse activas y útiles. Una opción puede ser ofrecer su tiempo y habilidades para ayudar a otras personas o realizar actividades que contribuyan a construir un mundo mejor.
Diversos estudios alertan del aumento de los casos de depresión entre el colectivo de personas jubiladas. Sin embargo, el voluntariado es una solución muy válida y recomendada: además de ayudar a combatir la depresión al facilitar un sentido de propósito. Infórmate en tu pueblo, dónde se pueden realizar acciones voluntarias.
El voluntariado practicado en esta etapa proporciona, a las personas jubiladas la idea de seguir “estando activas y sentirse capaces”. Las experiencias a las que se pueden enfrentar son aventuras nuevas. Supone un aprendizaje continuo, aprender y enseñar, compartir habilidades con otras personas, relacionarse con ellas permite que se amplíe tu red de contactos. En definitiva, se trata de participar en una acción voluntaria que permita a las personas mayores no encerrarse en sí mismas y seguir formando parte de su comunidad rural.