En nuestra sociedad está cada vez más presente la hipersexualización en la población infantil. Resaltar la belleza en la infancia como objeto de deseo y reclamo por encima de cualquier otra cualidad lleva a que se infravaloren o pasen desapercibidos otros logros. Se convence a un público cada vez más joven de que el éxito social se encuentra en la imagen que se proyecta.
La hipersexualización infantil consiste en una exaltación de la sexualidad como medio de obtención de un mayor valor social lo que conlleva una preocupación constante por la imagen corporal. Un discurso que lleva de nuevo a que la figura de la mujer se sienta atrapada como objeto de contemplación y deseo.
Todo esto provoca que la transición entre la infancia y la adolescencia sea cada vez más acelerada lo que puede provocar daños irreversibles en el desarrollo pues podría afectar a la salud mental y psicológica de niños y niñas, además de propiciar a más corta edad ansiedad, depresión, insatisfacción corporal y trastornos alimentarios.
Esta sexualización precoz se ha visto incrementada en los últimos años por los nuevos modelos de cultura digital, sobre todo por el uso de las redes sociales, que muestran que es lo que se espera de niñas y niños, ofreciendo un contenido erróneo plagado de estereotipos de género sexistas y violencias, establecidas por el patriarcado, que se transmiten con naturalidad y favorece la perpetuación de las desigualdades que aún existen entre hombres y mujeres, y muchas veces desembocan en problemas graves como el ciberacoso o la violencia de género.
Un fenómeno de tales dimensiones, y que cuenta con tantos y tan poderosos aliados, requiere la acción coordinada de todas las fuerzas sociales por ello desde la Asociación Colectivo para el Desarrollo Rural de Tierra de Campos, trabajamos por la prevención de la violencia contra las mujeres mediante la impartición de diversos talleres y actividades que de manera transversal se realizan por el territorio de Castilla y León.